Así se llamará el habitante más pequeñito del santuario.
Hoy ya podemos decir que pasó la etapa crítica, ya está fuerte, ya ha engordado y ya nos conoce y nos habla cada mañana.
Tiene su nidito, allí duerme cada noche y vuela por toda la habitación acompañando a Félix y Violeta si fuera hace frío.
Come manzana y alpiste, picotea el trigo germinado y va probando otros granos variados que componen su menú. Pero lo que más le gusta a Tuit, es el pienso especial de la marca Harrison, un menú completo muy saludable para pájaros.
Si quieres que Tuit pueda tener lo mejor de la vida, ayúdanos con estos pequeños detalles que para él son su mundo.
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